
Un dibujo tiene algo de muerto. A veces es lo que queda después de todo lo que importa. Si nos fascina o nos repugna, expuesto en su papel, en su soporte, lo hace de manera forzada y fuera de su naturaleza.
9 Dic, 2015 | Improvistos
Un dibujo tiene algo de muerto. A veces es lo que queda después de todo lo que importa. Si nos fascina o nos repugna, expuesto en su papel, en su soporte, lo hace de manera forzada y fuera de su naturaleza.
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